Para todos aquellos que estén planificando disfrutar de unos bonitos días en la provincia de Zaragoza, no pueden perder la oportunidad de conocer la ciudad de Tarazona, que emerge orgullosa en la meseta castellana y permanece vigilante ante todos los movimientos del valle medio del Ebro. Aquí te armamos un pequeño itinerario, para que no se te escape ningún detalle de esta pintoresca ciudad de Aragón.

Comienza tu recorrido en el casco histórico

Estaciona tu carro y adéntrate en el corazón de la ciudad, mientras recorres las pintorescas calles empedradas del casco histórico, donde se encuentran los edificios más emblemáticos de la localidad. Tómate tu tiempo para contemplar la belleza arquitectónica de la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta , cuya construcción data del siglo XIII y concluyó en el siglo XVI en estilo mudéjar. Una de las cosas que más llaman a atención de este impresionante edificio religioso es el campanario que se construyó en tres estilos diferentes: gótico, mudéjar y clásico. Cuando ingreses al interior verás las pinturas góticas murales en la cúpula, que fueron descubiertas por casualidad cuando la catedral fue restaurada en el año 2000, y es conocida como la Capilla Sixtina del Renacimiento español. El arte taurino está presente en la ciudad en la antigua Plaza de Toros, que data del año 1792, y que hoy funciona como mercado. Pero la importancia de la ciudad no termina aquí, declarada Conjunto Histórico Nacional, en ella conviven las huellas de diferentes culturas, como la celta y la musulmana, que dejaron su impronta en la arquitectura, como es el caso de la antigua fortaleza musulmana.

picture

Explora los interesantes alrededores de la ciudad

Después de recorrer el casco histórico de Tarazona, es hora de descubrir los secretos de sus alrededores. Y esta es una opción ideal para los amantes del senderismo, donde podrán explorar los misterios de la ermita de la aparecida, una travesía de casi dos kilómetros que puedes realizar a pie o en bicicleta. Los entendidos parten de la Cruz Negra, ubicada enfrente al monasterio, y recorren los primeros doscientos metros de camino asfaltado, para continuar cruzando la carretera del Parque Natural del Moncayo, donde abundan increíbles especies de álamos. Después de disfrutar de este hermoso paseo por la naturaleza, se llega a la ermita, donde según cuentan los locales se apareció la Virgen de Veruela a Pedro de Atarés, noble perdido en las inmensidades del bosque, quien realizó la promesa de construir un altar en honor a la virgen,si ésta le indicaba el camino de regreso. Este se considera el origen del Monasterio de Veruela.

No te pierdas el festival del Cipotegato

Si tu viaje te atrapa en Tarazona el 27 de agosto, prepárate para disfrutar de un festival, declarado de interés turístico, encabezado por un singular personaje, el Cipotegato que se realiza en honor a San Atilano. Este pintoresco personaje ataviado con un traje de arlequín, inicia la fiesta al sonar las campanas del reloj del ayuntamiento, y miles de personas lo esperan en la Plaza de España, donde lo esperan para lanzarle docenas de tomates, mientras intenta escapar a toda costa.

Una escapada a Zaragoza

No abandones la región sin visitar algunos de los tradicionales bares del barrio Torrero, en el corazón de la ciudad de Zaragoza. Cada uno de sus restaurantes conserva las antiguas tradiciones zaragozanas, donde tapas y vermú invitan al deleite a cada momento.
Ya lo sabes, de Tarazona a Zaragoza, el encanto aragonés te espera para disfrutar de una experiencia inolvidable, donde no falta el descubrimiento cultural, el disfrute gastronómico y la aventura.